miércoles, 15 de agosto de 2007

Encuentros...

A veces ocurre, que te encuentras en medio de la nada, en algún pueblo al que no vas por casualidad, porque no está de paso a ningún sitio...a veces te encuentras a través de los que se encuentran...

- pues ¿y no me conoces??

- Ahora no caigo...

- Soy la (I)sabelita, la del tio Tomás

- Andaaa... cuánto tiempo!!

...

Y hablan de lo que han cambiado... y de que no han cambiado nada... después de 40 años... después de 50 años...

Y ahí está el Agustín, con la misma gorra de siempre, con la misma sonrisa de siempre y las mismas ganas de guasa... cambió la industria por el campo, cambió Barcelona, por este rincón del mundo donde nació, del sitio que eligió el destino para dejarle solo tan pronto... y sigue igual... igual que hace 20 años cuando le ví por vez primera, igual que las fotos que he visto de él de hace casi 40 años... y sonríe por cualquier cosa... y te cuenta de las ovejas y de los dos nuevos borregos que hoy han nacido, y de los cuatro que le nacieron ayer...y te dice que este año la cosa está muy mala con los animales... te lo cuenta, en esa mezcla de castellano y ferrereño, en la que a veces, se le escapa sin querer alguna palabra del catalán que hace años usó...

Es la gente de los pueblos rayanos... con la idiosincrasia propia que le ha dado ese rincón de tierra y de agua... y de cielo de estrellas limpias...

Y del aire que les da vida...

2 comentarios:

Chisco dijo...

Ya sabes, viví allí 5 años y tengo maravillosos recuerdos. De eso hace ya más de 20, y volví, de casualidad, hace un par de años para ver cómo seguía todo. Y todo estaba igual. Y me alegré mucho de que así fuera.

Bss. :-)

agnes dijo...

no cielo, el pueblo si ha cambiado... poco, pero ha cambiado...
lo que no ha cambiado nada son sus gentes...
aunque se echa de menos a los que ya no están...como el Tomás, el que hacia esos estupendos bollos que tanto te gustaban ;)

un besote :)