domingo, 18 de noviembre de 2007

Dulce Pontes com mais força ainda


O Cáceres es una ciénaga de aburrimiento o es un no parar cultural.
El fin de semana pasado pudimos disfrutar de nuestro Mercado de las tres culturas, que Soulseeker tan bien nos ha contado. Asi como pudimos volver a escuchar el sonido de la más dulce música irlandesa con el Irish Fleadh.

Pero es que noviembre en Cáceres está sonando a Portugal. Para los parados como yo, significa tener que elegir. Y que mejor elección que ir a la siempre espectacular Dulce Pontes. Y es lo que pasó anoche. Una noche fría, pero que entró en calor en seguida.
No sé si aún estoy dormida, o es que estoy soñando con la fuerza que desprendió Dulce ayer sobre el escenario del magnifico Gran Teatro cacereño, lleno todo su aforo desde hacia días.
Vino a presentar su último disco O coração tem três portas, y desde que salió por una de ellas al escenário, se quedo con los que estabamos alli.
Una Dulce más intimista, con más folklore, más fadista... y más poética que nunca. No sé, no encuentro nada con lo que poder compararla. Es un torbellino de emociones encima del escenario, que la envuelve a ella y a los que la estabamos viendo.
Un concierto de algo más de dos horas, que se compuso en su mayoria del repaso a este nuevo disco, aunque nos deleitó en la despedida con un par de clásicos (Canção do mar y Lágrima).
Tengo que reconocer que no he sido nunca una seguidora de esta mujer, siempre me han gustado otras cantoras lusoparlantes más que ella, pero valió la pena estar alli. Y tanto que lo valió. Era como estar más allá de todo. Y ella más allá todavia.
Tremendo. Un derroche de voz que nos hizo vibrar a todos. Y nos hubieramos quedado alli ad infinitum. El aforo entero, pidiendo más Dulce... el teatro resonaba en aplausos...
Y es que sigue siendo la gran voz portuguesa, renovadora y pasional...
Vuelve pronto Dulce, que aqui te esperaremos.


2 comentarios:

Chisco dijo...

Si supiese que muriendo tú me habrías de llorar, por una lágrima tuya ... con qué alegría me dejaría matar!

Una gozada de concierto, como bien dices. Me alegro de que lo difrutaras.

Anónimo dijo...

Parece que fue memorable. Tal vez algún día deba sentarme a escucharla de verdad, lo poco que he escuchado de ella no me desata ese remolino de emoción, pero se cual es esa sensación gracias a otras músicas. Lo que es innegable es su calidad vocal. Además el buen directo hace maravillas en el alma ;)